Ésta interrogante nos invita a retomar primeramente el dilema de si la pedagogía es ó no una ciencia, llevándonos a recodar lo concluido en el texto ¿qué es la pedagogía? de Sarramona, en el cual se concluye que la Pedagogía no es una ciencia, sino una disciplina científica en donde a través de la práctica se produce la ciencia, mediante el conocimiento del agente principal de la educación que es el alumno y la utilización de metodologías que apuntan a una mejor forma de enseñanza, de respuesta a las necesidades de conocimiento y de la puesta en práctica de su desarrollo de pensamiento.
A través de los años, la pedagogía se ha ido transformando proponiendo nuevas formas de trabajo, además de realizar análisis más amplios de lo que acontece dentro y fuera de las aulas y las instituciones escolares. Pero se ha observado que también a través de esos años ha existido el fracaso escolar, la discordancia y concordancia entre lo que se debe abordar en la escuela, entre el cómo por qué y para qué de esos contenidos.
Qué está pasando que no se ha llegado al punto medular del problema cuando se implementan nuevas formas de trabajo áulico tratando de buscar el éxito y aún así existe el fracaso escolar, qué pasa con el esfuerzo de teóricos que han modificado los paradigmas, de los maestros que los han desarrollado y de los padres de familia que los han apoyado y aún así han observado problemáticas de tipo áulico, escolar y que por consiguiente se transfieren a lo social.
Posiblemente la pedagogía no ha obtenido el éxito deseado, porque no es la única responsable de el hecho educativo y por tanto requiere de la interacción y el trabajo conjunto de otras disciplinas para darle a ese hecho una formalidad y un sentido que concluyan en respuestas eficaces y eficientes ante las demandas de la sociedad.
La Pedagogía no está en extinción, al contrario, solicita una transformación en teoría y práctica a la par del desarrollo científico, económico y social, por consiguiente para logra recuperar el prestigio del que gozó en un tiempo atrás deberá hacer alianza con esas esferas del desarrollo y ser comprendida y desarrollada por lo docentes y demás involucrados en el hecho educativo.
8a. Juárez Hernández, Fernando. (2007). Pedagogía: ¿Disciplina en extinción? Atinos y desatinos de un estatuto. México, POMARES-UPN (189-197).
No hay comentarios:
Publicar un comentario