"Educar a un joven no es hacerlo aprender algo que no sabía, sino hacer de él, alguien que no existía" (John Ruskin)

jueves, 8 de diciembre de 2011

¿QUÉ ESTÁ PASANDO ACTUALMENTE EN NUESTRAS AULAS Y HOGARES?

En la actualidad, existe una nueva civilización impregnada de tecnología, información y nuevas tendencias que requieren de una nueva pedagogía que cumpla con las demandas de las generaciones de estudiantes actuales.  Se pueden observar en los diferentes niveles de educación y en los hogares niños más despiertos, curiosos, activos, críticos, precoces, rápidos, expresivos, extrovertidos e inteligentes.
            Éstos alumnos del siglo XXI necesitan prácticas educativas vivenciales en donde puedan sentir y pensar de acuerdo a escenarios y situaciones reales, donde puedan ser capaces de conocerse a sí mismos, de motivarse y regular sus conductas en pro del trabajo escolar y extraescolar, de la convivencia y de la búsqueda incesante de conocimiento, para crear y realizar un proyecto de vida acorde a su individualidad pero con un beneficio social, puesto que forma parte de uno ó varios contextos, en los cuales su actuación influye y se ve influida en distinta intensidad.
            Para hacer frente a las nuevas generaciones con una educación pertinente se necesitan maestros actualizados a través de una capacitación constante, que sean pacientes con respecto al trato hacia sus alumnos, pero a la vez propositivos en cuanto a nuevas formas de trabajo. Pero para lo anterior es necesario formar a los futuros profesores bajo una dinámica activa, colaborativa, investigativa, innovadora mediante la  re conceptualización de su misión y sus prácticas.
            Lamentablemente, algunas escuelas han olvidado su oficio en cuanto a que evade algunas responsabilidades, pues siguen implementando metodologías tradicionalistas, escuelas en las que predomina la rutina, el aburrimiento y por ende el cansancio tanto de los alumnos como del personal que atiende su educación. Existe carencia de motivación y una ausencia de compromiso en las instituciones que presentan prácticas de éste tipo, por lo tanto existe una falta de conexión entre la realidad social y el aprendizaje que se desarrolla en la escuela.
            Se requiere la eliminación de esquemas mentales nocivos que limitan el trabajo y por ende el desarrollo de los alumnos dentro de la escuela y fuera de ella. Para ello los adultos (docentes, padres de familia, autoridades) necesitan aprender a desaprender prácticas que obstaculizan el crecimiento personal y profesional.
            Por eso es necesaria una educación holística que abarque todas las características y potencialidades  de los alumnos, que le apueste a un desarrollo integral en donde la educación realmente le sea útil para la vida, desde el momento en que el docente plantea las situaciones de aprendizaje, buscando relacionar esas experiencias con sucesos de la vida cotidiana. Transformando la escuela en una institución activa, democrática, abierta y creativa, en donde el cambio resulte un hecho permanente y necesario para el funcionamiento de la misma.

Paymal, Noemi. Pedagooogía 3000. Guía práctica para docentes, padres y uno mismo. Cuarta Edición. Editorial Milenio. Bolivia Pág. 87-102

LOS CUATRO PILARES DE LA EDUCACIÓN

¿A qué se refieren los pilares de la educación? Se puede conceptualizar como un soporte al nuevo enfoque por competencias, que en el marco de la globalización, de las sociedades del conocimiento y de nuevas generaciones con características y demandas distintas, requieren de una base teórico – metodológica para el desarrollo personal y social del ser humano del siglo XXI.
            Jacques Delors afirma que a fin de que la educación cumpla con sus objetivos, necesita desarrollar cuatro aprendizajes que define como los pilares del conocimiento que son: aprender a conocer, aprender a aprender, aprender a vivir juntos y aprender a ser.
Aprender para conocer supone, en primer término, aprender a aprender, ejercitando la atención, la memoria y el pensamiento. Aprender a hacer supone la aplicación del conocimiento, es decir trasladar la teoría a la práctica. Aprender a vivir juntos consiste en realizar actividades de manera colaborativa en un ambiente de tolerancia y armonía. Finalmente el aprender a ser significa lograr un autoconocimiento, para responder de manera autónoma, justa y responsable a las exigencias y experiencias de vida.
Para lograr el desarrollo de éstos cuatro pilares de la educación se requiere de que el docente  los ponga en práctica personalmente, puesto que no se puede dar lo que no se tiene, por eso es necesaria una reorientación de la función docente a partir de éstos pilares, para poderlos desarrollar en los alumnos. Los padres requieren conocer también éstos pilares y en qué medida contribuyen a cada uno de éstos desde la familia. Se requiere de un trabajo arduo, colaborativo y comprometido por parte de la escuela, la familia y la sociedad, para crear las condiciones donde se generen personas competentes para la vida que contribuyan a la transformación de la sociedad desde su desarrollo personal y profesional.

Delors, Jacques  (1997) Los cuatro pilares de la educación (91-102).

PEDAGOGÍA: ¿DISCIPLINA EN EXTINCIÓN?

Ésta interrogante nos invita a retomar primeramente el dilema de si la pedagogía es ó no una ciencia, llevándonos a recodar lo concluido en el texto ¿qué es la pedagogía? de Sarramona, en el cual se concluye que la Pedagogía no es una ciencia, sino una disciplina científica en donde a través de la práctica se produce la ciencia, mediante el conocimiento del agente principal de la educación que es el alumno y la utilización de metodologías que apuntan a una mejor forma de enseñanza, de respuesta a las necesidades de conocimiento y de la puesta en práctica de su desarrollo de pensamiento.
            A través de los años, la pedagogía se ha ido transformando  proponiendo nuevas formas de trabajo, además de realizar análisis más amplios de lo que acontece dentro y fuera de las aulas y las instituciones escolares. Pero se ha observado que también a través de esos años ha existido el fracaso escolar, la discordancia y concordancia entre lo que se debe abordar en la escuela, entre el cómo por qué y para qué de esos contenidos.
            Qué está pasando que no se ha llegado al punto medular del problema cuando se implementan nuevas formas de trabajo áulico tratando de buscar el éxito y aún así existe el fracaso escolar, qué pasa con el esfuerzo de teóricos que han modificado  los paradigmas, de los maestros que los han desarrollado y de los padres de familia que los han apoyado y aún así han observado problemáticas de tipo áulico, escolar y que por consiguiente se transfieren a lo social.
            Posiblemente la pedagogía no ha obtenido el éxito deseado, porque no es la única responsable de el hecho educativo y por tanto requiere de la interacción y el trabajo conjunto de otras disciplinas para darle a ese hecho una formalidad y un sentido que concluyan en respuestas eficaces y eficientes ante las demandas de la sociedad.
            La Pedagogía no está en extinción, al contrario, solicita una transformación en teoría y práctica a la par del desarrollo científico, económico y social, por consiguiente para logra recuperar el prestigio del que gozó en un tiempo atrás deberá hacer alianza con esas esferas del desarrollo y ser comprendida y desarrollada por lo docentes y demás involucrados en el hecho educativo.

8a. Juárez Hernández, Fernando. (2007). Pedagogía: ¿Disciplina en extinción? Atinos y desatinos de un estatuto. México, POMARES-UPN (189-197).

ESTRUCTURA Y MODO DE SER DE LAS TEORÍAS PEDAGÓGICAS

La pedagogía es una disciplina que provee a la educación de soporte y funcionalidad, por tanto las teorías pedagógicas poseen una estructura y una forma de ser que dan sentido a la práctica educativa.
            Toda teoría pedagógica parte de la concepción antropológica del hombre, siendo ésta el primer elemento estructural, a partir de la cual se diseña un plan de acción escolar en el cual se contempla la corrección de lo que se considera imperfección ó inapropiado para el desarrollo social. Si se concibe al hombre como un ser pasivo, la educación buscará proveerle de actividad, para que explote al máximo sus dispositivos intelectuales, proponga, sea crítico construya ó produzca para la sociedad de la cual forma parte.
            Si se le considera activo, se determinan límites para procurar el control de las acciones del ser humano, en fin de acuerdo a la concepción de hombre se genera un planeación del hecho educativo que contempla una serie de acciones y propuestas educativas (de recursos humanos, materiales y financieros, además de espacios, tiempos y contenidos) para tener como resultado un cambio que advierte una mejora del individuo y por ende del contexto en el que se desenvuelve.
            El segundo elemento estructural de las teorías pedagógicas, es la comprensión de las relaciones entre la educación y la sociedad, en la cual se identifica la influencia que tienen cada una sobre la otra, los elementos que en ellas intervienen, así como las oportunidades, los obstáculos y resultados que se advierten en su interacción.
            El tercer elemento se refiere a los conocimientos que ha de generar la educación, revisando las necesidades de la sociedad y de los individuos con respecto a ésta.  De manera que para definir cuáles conocimientos son pertinentes se desarrollan acciones como la identificación, valoración establecimiento aunado a una fundamentación objetiva.
            El cuarto y último elemento es la concepción sobre aprendizaje y enseñanza, en el cual es necesaria la consideración de las teorías de aprendizaje, para determinar las formas de enseñanza. Considerando el desarrollo integral del alumno, no únicamente basarse en su intelecto, sino tomando en cuenta que es un ser bio-psico-social,  con emociones y socialización que son parte de su desarrollo y que deben ser considerados para una visión holística del alumno, ya que todos los aspectos de la constitución de ser humano, anteriormente mencionados influyen en su aprendizaje y por tanto es necesario considerarlos para planificar la enseñanza.
            Revisados los elementos de la estructura de las teorías pedagógicas, se mencionará a continuación la forma de ser de las mismas, en la cual se ven involucrados todos los elementos de la estructura. ¿Cómo actúan? A partir de ideales educativos que constituyen un conjunto de intereses, sociales que parten de una cosmovisión de las formas de relación con los semejantes y el entendimiento del medio donde se vive, que dependen de una cultura dominante en cierta sociedad; diseñan proyectos educativos que pretenden desarrollar una educación operativa viable, considerando contenidos, métodos, tiempos y participación, en torno a docentes, alumnos y otros actores del hecho educativo, a través de una didáctica adecuada a las condiciones de los alumnos y del contexto.
            A manera de conclusión se puede decir que las teorías pedagógicas constituyen un constructo complejo y completo que si es comprendido por el docente, generará una práctica razonada y adecuada, aterrizando en resultados satisfactorios, para la sociedad.

Fernández, Pérez y García (2009). Pedagogía y prácticas educativas. UPN. Estructura y modo de ser de las teorías pedagógicas (11-45).

¿QUÉ ES LA PEDAGOGÍA OPERATORIA?

Hablar de Pedagogía es hablar de una práctica escolar basada en el conocimiento del niño: de sus características, de sus etapas del desarrollo, sus intereses, condiciones socioeconómicas, recursos y limitantes.
            Las estructuras intelectuales del niño  se van desarrollando conforme a sus experiencias de aprendizaje y de vida,  a través de la relación con su familia, sus vecinos, sus pares en la escuela, además del contacto con distintos escenarios, materiales, contenidos.
            El pensamiento del niño se desarrolla conforme a aproximaciones, partiendo de su interés con respecto a un dato, cuyo conocimiento se va amplificando a través de la identificación, focalización y relación de otros datos, lo cual genera contradicciones en cierto momento, que servirán para comprobar ó refutar la percepción del dato inicial. De manera de comprender una parte de la realidad a través del desarrollo del pensamiento, no es tarea fácil, para llegar a la comprensión de la misma se requiere recorrer un largo sendero en el que se analizan diferentes aspectos, abandonando, confrontando, tomando nuevos datos, que al final del camino permiten generar un nuevo conocimiento contradictorio ó complementario.
            Entonces al revisar éste proceso natural se identifica la importancia de los intereses del niño, para su desarrollo intelectual que se pretende sea movilizado en buena medida por la escuela. Resulta pues, una gran responsabilidad para los educadores el ser realmente facilitadores de esa movilización, derribando las barreras que algunos de ellos han construido a lo largo de años y generaciones mediante prácticas rígidas, centradas en los intereses del docente y que limitan la creatividad del niño, convirtiéndolos en seres receptores, pasivos y lineales ante su mundo.
            Por tanto realizar una Pedagogía Operatoria consiste en movilizar los procesos de pensamiento de los alumnos, en la adquisición de nuevos saberes, permitirles conocer a través del descubrimiento, de la elaboración de hipótesis y de la comprobación ó refutación de las mismas, el mundo del cual forman parte, debiendo ser el docente un guía y no un obstáculo, para ello.
He a continuación las distintas etapas de desarrollo intelectual en la escuela, que deberán ser conocidas por el docente para ver en qué etapa se encuentran sus alumnos y desarrollar situaciones didácticas que les permitan acceder a etapas posteriores:
PENSAMIENTO INTUITIVO
(De los 2 a los 6 años)
El niño descubre su mundo a través de los sentidos y de la experimentación, de manera que se da cuenta de las propiedades de los objetos, dejándolos caer, lanzándolos, presionándolos, oliéndolos, escuchándolos, llevándoselos a la boca, entre otras acciones, inventando explicaciones impregnadas de animismo. Además va conociendo a las personas y su comportamiento a través de la observación de las mismas, de sus actos, gesticulaciones, tono de voz, entre otras señales.
OPERACIONES CONCRETAS
(De los 6 a los 12 años)
En ésta etapa el niño realiza operaciones mentales (realizar una acción con el pensamiento, imaginando de manera inversa y recíproca, anulando ó compensando los resultados de la primera) que le permitirán adquirir las nociones fundamentales de tiempo, espacio, físicas y sociales.
DE OPERACIONES CONCRETAS A FORMALES
(Inicia en la adolescencia y se desarrolla a lo largo de la vida)

Pensamiento hipotético deductivo, operado a través de proposiciones ó enunciados. Teniendo un acceso a la lógica formal, aislando datos ó variables de manera sistemática, realizando todas las combinaciones posibles entre ellas.

PENSAMIENTO FORMAL Y PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Cuando la persona ha constituido un pensamiento formal, éste le permitirá desarrollar un pensamiento científico, siempre y cuando tenga acceso a la experimentación y ejercitación de sus recursos intelectuales y a la reflexión acerca de sus acciones y resultados en torno al conocimiento científico

Moreno, Montserrat (1997) La pedagogía operatoria, Un enfoque constructivista de la educación, ed. Laia S. A. México (39-55).

miércoles, 16 de noviembre de 2011

UNA INTERROGANTE QUE INVITA A LA REFLEXIÓN: ¿QUÉ ES LA PEDAGOGÍA?


Responder a la cuestión planteada supone pensar de manera reflexiva respecto a la educación. Partiendo de la consideración ó no de ésta como ciencia, para dar pauta a otra interrogante, ¿es la pedagogía una ciencia de la educación, compañera de otras disciplinas ó bien una ciencia de la educación única?

Por lo tanto el objetivo particular de éste escrito es definir la fundamentación científica de la educación puesto que éste es un fenómeno complejo que comprende el desarrollo personal y social del ser humano, en el cual confluyen varias acciones y una diversidad de agentes, que establecen la explicación del mismo desde distintas perspectivas, entre ellas la PEDAGOGÍA.

Primeramente hay que establecer una conceptualización de conocimiento científico, Sarramona (1985) expone en su texto ¿qué es la pedagogía? A varios autores que tratan de explicar lo que lo constituye como tal y en primer lugar se refiere a ese conocimiento que se encuentra más allá del sentido común, basado en evidencias obtenidas a partir de una metodología sistemática que dan explicación y realizan predicciones respecto a los fenómenos de estudio, el conocimiento no se considera indisoluble, al contrario, queda reemplazado por nuevos paradigmas que dan una explicación más completa de los fenómenos.

Se establece entonces como ciencia a aquella que da explicación de los fenómenos naturales y de los hechos sociales a través de la responsabilidad en la búsqueda de la verdad basado en un bagaje teórico y un proceso de comprobación de los supuestos hipotéticos a cerca de esa parte de la realidad estudiada.

El conocimiento científico está en constante búsqueda de la verdad, de encontrar el por qué y para qué de las cosas y hechos. Aunque esa búsqueda trate siempre de tener un carácter objetivo, no queda librada de cierto matiz subjetivo, puesto que está realizada por seres humanos, sujetos que por su individualidad tienen distinta percepción de la realidad y cada uno le imprime esa subjetividad que tiene que ver con la relatividad de los intereses, emociones y los valores.

Los valores son como una especie de sendero para el contenido y la metodología de la investigación, puesto que como mencionaba antes están presentes en el sujeto de quien parte el interés investigativo, quien a su vez forma parte de una sociedad en la cual también se manejan valores y el impacto de la producción ó explicación del conocimiento, será valorado por dicho contexto social. Por lo tanto Sarramona (1985) menciona que “el avance científico será éticamente justificable en la medida que colabore a la mayor dignificación humana, a su avance por el camino de la liberación y superación de las limitaciones provocadas por la ignorancia y la superstición” (p. 23).

La Educación utiliza tecnología la cual está estrechamente ligada con la ciencia, puesto que se ocupa de la aplicación de conocimientos científicos para resolver problemas prácticos, es decir que la tecnología educativa trata de aplicar el conocimiento científico al ámbito en el que se desarrollan los procesos de enseñanza – aprendizaje a fin de eficientarlos.

Ahora bien, hablando de educación, ésta constituye un acto de civilización, superación y convencionalismo del hombre; una acción que por sí sola no se considera una ciencia, sino un hecho social complejo puesto que en él se ven involucrados los seres humanos, su constitución biopsicosocial particular, su conducta, sus valores y emociones, su interacción con otros individuos, la tecnología y los fines de la sociedad a la cual pertenecen, constituye un objeto de estudio científico al cual hay analizar desde distintas disciplinas que constituyen las ciencias de la educación, entre las que se encuentran la pedagogía, la filosofía, la sociología, la economía, la psicología, la biología, entre otras.

Por tanto respondiendo al cuestionamiento respecto a si la pedagogía es una ciencia única de la educación, la respuesta es negativa, puesto que la pedagogía es una de varias y de las principales que le dan sentido al hecho educativo, pero que requiere de la relación con las demás ciencias de la educación para fundamentar el hecho educativo de tipo formal e informal, principalmente escolar, para las primeras etapas de vida del ser humano que lo constituirán como un individuo capaz de hacer frente a la sociedad en la que se desarrolla. La pedagogía le estructura y soporte al hecho educativo, determinando, qué, cuándo, dónde, cómo, a quiénes, con qué y para qué educar.

Sarramona, Jaime ¿Qué es la pedagogía?. Ediciones Ceac Barcelona, España. 1985. pág 5-55.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

LA CUESTIÓN ESCOLAR

¿Por qué hablar de la cuestión escolar? Porque sin duda genera varias interrogantes, respecto a las condiciones y efectividad en que se desarrollan los procesos educativos, los agentes involucrados, la planeación, las herramientas, los contenidos, los resultados a partir de evaluaciones realizadas interna y externamente en todos los niveles de los diversos sistemas de educativos. Todo lo anterior surge de una realidad en crisis económica y social principalmente, de la cual se considera como principal responsable al sector educativo. Para ello hay que elaborar un análisis de qué es lo que pasa en la actualidad en las escuelas y hasta qué punto podrían tener o no razón quienes depositan la responsabilidad de lo anteriormente mencionado en el sector educativo.
            Jesús Palacios en su escrito la cuestión escolar menciona en éste texto algunas concepciones pedagógicas de distintos autores que a lo largo de la historia han propuesto varios modelos de educación, en éste escrito se abordarán únicamente la escuela tradicional y la educación planteada por Jean Jacques Rousseau.
            La educación tradicional es un tipo de educación centrado en el docente, en el cuál él es el amo y señor del aula, de los contenidos y de las decisiones, se pretendía formar ciudadanos disciplinados y cultos, mediante el aprendizaje memorístico y el autoritarismo, en escuelas alejadas de la sociedad que pretendían enfocar al alumno al 100 % en las actividades escolares. El objetivo del quehacer educativo era la transmisión de conocimientos de retórica así como aquellos de tipo moral  de acuerdo a los antiguos pensadores, dejando de lado el contacto con la naturaleza y la vida. Se enseñaba con base en los intereses de los adultos y no de los niños. Los alumnos debían vivir en las escuelas desconectados del mundo exterior, con humildad y sacrificio. Reinaba en las aulas la competitividad y el esfuerzo, para el logro de un ascenso de categoría, a cada alumno le correspondía un contrincante con el que tenía que poner a prueba sus conocimientos y tratar de superarlo para ganar prestigio.
             Los contenidos, el método de enseñanza, las actividades y la organización escolar, eran planeadas y controladas por el profesor, se buscaba la reproducción exacta de lo que el profesor enseñaba, con punto y coma, a través del orden, el trabajo y la obediencia de los alumnos.
            Por otra parte, se habla de la educación que propone Rousseau, en su obra “El Emilio”, en el cual  el centro de interés es el niño, se critica a la educación tradicionalista, porque según él  se enseña a los niños según las ideas de los adultos sin tomar en cuenta la naturaleza del mismo, su curiosidad, sus intereses, enseñándolos a hablar bien pero no con profundidad. Por lo tanto el Emilio es una reacción contra la educación del pasado y una propuesta educativa hacia el futuro, influida por pensadores humanistas como Rabelais, Montaigne y Locke.
            Rousseau realiza el descubrimiento del niño en la educación, es decir de la importancia de su naturaleza en la planeación y acción del quehacer educativo, tomando en cuenta su madurez, intereses y características particulares, de lo contrario, se cae en el error de una educación inadecuada, puesto que al desconocer la naturaleza del niño, se actúa contra ella y es por eso que no se obtienen los resultados deseados, puesto que no se parte desde lo importante, el conocimiento del niño.
            En la actualidad, después de varios siglos tristemente en algunas instituciones se siguen implementado prácticas pedagógicas tradicionalistas mientras que en otros se promueve el aprendizaje activo de acuerdo a los intereses del niño, para muestra basta un ejemplo: “Hace días platicando con una maestra de preescolar me comentó la experiencia que tuvo en dos instituciones de ese nivel con respecto al tema del Descubrimiento de América, en un grupo una maestra llevo a los estudiantes a vivir ese acontecimiento, dramatizándolo y apoyando la experiencia vivencial con música y ambientación acordes al tema, los niños se movían de un lado al otro del salón interpretando el papel asignado; de manera opuesta en un grupo de otra institución la maestra les expuso el tema relacionando el nombre del continente descubierto con un equipo de futbol, posteriormente les repartió hojas con dibujos alusivos y les solicitó colorearlos” En el caso de la primer maestra se puede percibir que tomo en cuenta su naturaleza, porque los niños disfrutan actividades prácticas y lúdicas, además de que puso en práctica el aprendizaje activo y significativo, en el segundo caso la maestra realizó una clase tradicionalista e incluso la relación que hizo del continente con el equipo de futbol resulta confusa en lugar de significativa. Además de que los niños permanecieron en su lugar, de manera pasiva escuchando a la maestra.
            Estos dos casos son ejemplos de que a pesar de los esfuerzos por una reforma educativa y por formar alumnos para la vida, mientras las propuestas de trabajo no se lleven a cabo, no se obtendrán resultados que le apuesten a la formación de alumnos críticos, seguros de sí mismos, participativos y que le apuesten al progreso de la humanidad.

La cuestión escolar: críticas y alternativas.  4ª ed.  México: Fontamara (11-22), (39-49).

DIDÁCTICA MAGNA

Para hablar de la obra de Juan Amos Comenio que revolucionó a la pedagogía, es necesario hablar primero del hombre, antes que del maestro puesto que el segundo parte del primero y no puede generar conocimiento dentro del contexto escolar si no es que como hombre no está lleno de experiencias, de gusto por aprender y llevar a otros seres humanos hacia el aprendizaje, sólo con ese afán, de aportarle a la humanidad el logro de un beneficio para la misma.
            Juan Amos Comenio de origen Checoslovaco, nacido en 1592, fue un ser humano que desde pequeño se distinguió entre de entre sus compañeros de estudio, por lo que recibió la oportunidad de estudiar, gracias a una beca otorgada por la Hermandad Morava, de la cual años más tarde fue ministro evangélico y posteriormente obispo, alternando las funciones de sacerdote y de maestro, sin embargo al parecer la que más disfrutaba era la segunda pues gustaba  interactuar con los alumnos.
            En su papel de maestro tal parece que desempeñó el papel del maestro ideal, el que predica con el ejemplo pues se preocupaba por el ser “humano” y no por el rol de alumno, promulgaba una educación para la vida, práctica, útil, significativa, que diera frutos, que creara que transformara la situación de su lugar de origen. Bajo una planeación detallada, consciente, con base en las necesidades de los alumnos.
            Proponía una educación que trascendiera  más allá de la de la escuela, como ejemplo de esto en un lugar llamado Fulnek, él con el fin de enseñar a los niños la apicultura, instaló colmenas, a las cuales no sólo acudían los niños, sino también los padres de éstos a recibir las enseñanzas del profesor. Fue el promotor de los jardines de niños, pero considerando de gran importancia a la educación brindada dentro de la familia, como la base para poder ingresar a una educación escolarizada. Además de proponer la creación de la educación popular en la que todos tienen acceso: hombres, mujeres, pobres, ricos, párvulos, superdotados y atípicos.
            Basándose en la teoría de heliocéntrica de Copérnico, el cual señalaba que el Sol era el centro del universo y no la Tierra como se creía, Comenio centro en el sistema escolar al alumno y no al maestro. Reformó la educación con su método activo consistente en la comprensión, retención y puesta en práctica de las lecciones, además de introducir estrategias de motivación como el mostrar a sus alumnos un semblante alegre. Uno de los principales fines educativos era enseñar al alumno a vivir, es decir que lo que aprendiera en la escuela le fuera útil, aplicándolo a sus experiencias.
            Comenio implementó el teatro de manera experimental como una herramienta para el aprendizaje escolar, diseñando un texto de educación con imágenes llamado “Orbis Pictus”, el cual es el primer material audiovisual que se conoce en la historia de la pedagogía.
            Una de sus obras más importantes para la educación es “La Didáctica Magna” publicada en 1657. Antes la pedagogía era  una tarea de ayos que sólo se encargaban del cuidado de los niños y que era considerada una función de poca importancia y rango, pero Comenio revolucionó la tarea del pedagogo haciendo de la enseñanza de los niños una ciencia, establecida en la Didáctica Magna, un manual de la técnica de la enseñanza, dividido en tres partes: didáctica general, didáctica especial y organización escolar, en las cuales colocó al niño como centro del fenómeno educativo, Con respecto a las funciones de la escuela, realiza un acróstico de la palabra SCHOLA, en la que esquematiza que la escuela es para pensar con sabiduría, actuar con honestidad y hablar con propiedad.
            Uno de sus ideales era que toda la humanidad fuese una sola familia, que hablara una lengua común, que recibiera una misma educación y que fuera gobernada por un solo organismo,  logró reunir el Congreso Internacional de Torun en 1645 para negociar la paz mundial, además de viajar por varios países  con ese fin, por lo cual se le reconoce como el precursor de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Fue un hombre preocupado por la sociedad, por el bienestar común, por el progreso y la paz. Desempeñó muy bien eso de contribuir con su granito de arena ese bienestar, proponiendo como principal vía para esto a la Educación, a pesar de que tuvo una vida llena de desgracia y persecución, nunca quitó el dedo del renglón respecto a escribir y proponer para el mejoramiento de las condiciones de la humanidad.

Comenio, J. (2005). Didáctica Magna. Porrúa. Prólogo de Gabriel de la Mora. Pags. X_XXXIII. y PALACIOS, Jesús. (1999).

jueves, 27 de octubre de 2011

LA RENOVACIÓN PEDAGÓGICA EN EL SIGLO XVII

En el siglo XVII en el campo de la educación surge la necesidad de introducir en la escolástica, la nueva ciencia y el método científico, debiendo modificar por consiguiente a la pedagogía. En este cambio surgieron las primeras escuelas populares y se incrementaron las de educación media de tipo humanístico. Mientras que en algunas partes de Europa se consideraba suficiente que los jóvenes de origen humilde aprendieran un oficio (aprendizaje familiar y de taller), en otros lugares existían escuelas de tipo práctico y moderno que incluían en la currícula lectura, escritura, aritmética y contabilidad. Así mismo, en las universidades se estudiaban las profeisones liberales de médico, abogado, entre otras. Además existían las academias ó escuelas de príncipes, en donde se les brindaba preparación como futura clase dirigente.
         La academia que tuvo un plan de estudios más variado fue la Queen´s Elizabeth Academy. Éste tipo de escuelas estaba destinada sólo a un sector privilegiado de la sociedad, cuya preparación estaba destinada a la ocupación de cargos públicos. Mientras tanto las escuelas clásicas, carecían de materias modernas como ciencias, geografía e historia. Hubo entonces un periodo de discordancia entre lo que se enseñaba en las escuelas y las exigencias de la ciencia y la economía, para lo cual era necesario cambiar las prácticas clásicas de memorización y disciplina mecánica por una enseñanza que llevara al joven a un mundo más rico y complejo. Por consiguiente había que renovar la educación en la cual se respetara la dignidad del hombre, convirtiéndolo en dueño y señor de toda realidad cultural y económica.
         Ratke señala algunos principios útiles a la pedagogía del futuro, como son la importancia y la prioridad de la enseñanza de la lengua nacional, la necesidad de una instrucción básica universal y la reacción contra el mnemonismo. Alsted compuso una didáctica, que consistía un método de estudio. Propone además que los jóvenes bien dotados estudien en los gimnasios y no en escuelas populares. Mientras que Andrëa intentó reformar las escuelas, cuyos métodos y contenidos critica sin piedad. Además en una de sus obras presenta el bosquejo de la escuela cristina ideal donde se enseñan religión, lenguas y ciencias, por maestros que conocen el espíritu infantil lo que genera que se aprenda con interés natural.
         Juan Amos Comenio, tomó de sus maestros, la conciencia de reformar a fondo la enseñanza. Escribió una gran cantidad de libros entre los que destacan aquellos de carácter pedagógico en especial “La Didáctica Magna”, siendo famoso además por sus manuales escolásticos para el estudio de las lenguas. La pedagogía de Comenio se caracteriza por un fundamento religioso, caracterizándose sus escritos pedagógicos por la presentación de ejemplos y analogías del mundo de la técnica y el trabajo manual. Considera al hombre como un microcosmos, quien lleva en sí el conocimiento del universo, pero que necesita ser encaminado para destacar, de manera que a través de la educación se logran buenos frutos, mientras que a la falta de ésta le conlleva la brutalidad y el salvajismo del hombre.
         Comenio considera a la mujer de mente ágil y apta para comprender la sabiduría al igual que el hombre, siendo una afirmación en la cual refleja la equidad de género. Proclama una educación para todos sin distinción de sexo, edad, raza ó clase social, en la que los fines de la educación sean la devoción, instrucción y virtud, para llegar a una meta más allá de lo inmediato. Esto a través de la germinación de las semillas interiores estimuladas por experiencias oportunas, variadas y ricas. Una de sus frases célebres fue “enseñar todo a todos” fundamentando el conocimiento de los principios generales de las cosas y además en la idea de que el hombre no sólo sea un espectador, sino actor del mundo.
         El ideal de Comenio era el desarrollo armonioso del hombre microcosmos a través de su familiarización con el cosmos, siendo el ideal educativo  “servir a Dios, al prójimo y a sí mismo”. Comenio decía que conocer es algo placentero y que a veces los mismos maestros hacen que ese placer se pierda y el estudio sea visto como algo tedioso y aburrido, por consiguiente para llegar a buenos resultados se debe respetar la naturaleza del hombre. Mencionaba que el niño capta el todo antes que las partes, motivo por el cual se le debería enseñar desde el primer momento un poco de todo.
         Comenio atribuía importante valor a la organización de la escuela, proponiendo la organicidad del saber en tres niveles primario, secundario y superior con una duración de 6 años cada uno, antecediéndoles la escuela materna, la cual estaba bajo la responsabilidad de los padres hasta el cumplimiento de los seis años de edad. La escuela según Comenio era de tipo formativa e informativa, establecía que el horario de estudio debería ser de cuatro horas en los niveles primario y secundario, había una tendencia a prácticas demasiado mecánicas, en cuanto a la repetición, memorización  e imitación. Además para el tercer nivel consideraba necesario tanto una selección como una orientación que se debería trabajar antes de terminar el periodo secundario. Comenio propuso un método para cultivar lo verdaderamente humano en el hombre.
         Los jansenistas por su parte crearon una obra educativa que estaba fundamentada en la reflexión del hombre  para aniquilar todo impulso de soberbia y confiar únicamente en la gracia divina. Fundaron pequeñas escuelas (petites écoles) , en las cuales se difundía una educación que invitaba a la ejercitación de la racionalidad del discípulo, para llegar al reconocimiento de su la irremediable debilidad de su propia naturaleza. Uno de sus principales representantes fu Blas Pascal, para quien la experiencia precede a la razón, la fe es el término a que el hombre debe llegar y que sus dignidad reside en el pensamiento siendo su principio de moral, el pensar rectamente.
         San Felipe de Neri, fundador de la Congregación del Oratorio, se dedicó a la educación de las clases acomodadas, con base en la moral y la religión. Mientras que la congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, fundada por Juan Bautista de la Salle se dedicó a la educación de las clases populares, en las que regía el absoluto silencio, signos convencionales de comunicación del maestro hacia los alumnos, la memorización y los azotes, formulando entre otras cosas la idea de la enseñanza obligatoria.
         Bossuet y Fénelon se preocuparon únicamente de la educación de las altas clases sociales, el primero de ellos con una pedagogía con un prudente sentido de equilibrio y una decidida voluntad por que el educando adquiera el conocimiento, mientras que el segundo sostenía que la mejor forma de instruir a un niño era dejándolo jugar para sacar partido de su curiosidad, manifestando la importancia de que la alegría y la confianza estuvieran presentes de manera ordinaria en la enseñanza y defendiendo la pedagogía del interés. Respecto a  la educación de la mujer, Fénelon decía que sólo las muchachas excepcionalmente dotadas podían acceder a los estudios clásicos, mientras que las demás a la educación religiosa, moral e intelectual.
         El pietismo fue un movimiento religioso – educativo, que poseía un corte democrático, siendo su principal representante Francke, quien fundó escuelas populares y gratuitas, en las que el estudio ocupaba gran parte del tiempo, e juego se toleraba sólo bajo la forma de trabajo manual. Introduce un aspecto muy importante en la educación “la planificación de las actividades”, lo cual se hacía de manera detallada, especificando las tareas de cada alumno, bajo el principio de Lutero “se sirve a Dios trabajando y siendo útil a la sociedad”.

Abbagnano, N. Y A. Visalberghi. (2009). Historia de la pedagogía. México: Fondo de Cultura Económica. la renovación pedagógica en el siglo XVII (298-316)
        

LA EDUCACIÓN EN LA EDAD MEDIA Y LA ALTA ESCOLÁSTICA

En los siglos VII y VIII la cultura en Europa queda reducida a cero, sin embargo no dejaron de existir por completo los centros de ésta índole, existiendo en Italia escuelas sobre todo de gramática, retórica, leyes y medicina. Pero en el resto de Europa la cultura comenzó a renacer a través de la influencia de Carlomagno, enfocándose especialmente en los clérigos para que éstos a su vez fundaran escuelas y difundieran la cultura, creando Academia Palatina, la cual constituyó el centro de reconstrucción intelectual de Europa. Cabe señalar que durante la Edad Media la corte del rey Federico II de Sicilia, fue uno de los más grandes centros de cultura en el que se encontraron las corrientes de la filosofía árabe y la filosofía cristiana, floreciendo además la primera escuela italiana de poesía.
Durante la Edad Media, las escuelas estaban bajo la responsabilidad del clero, eran monásticas, parroquiales y catedralicias u obispales. Las parroquias daban instrucción elemental, mientras que monasterios y las catedrales educación media y superior, los maestros eran escasos y sabían sólo un poco más que sus alumnos, ya que resultaba difícil que recibieran una preparación adecuada para tal fin. De las anteriores las escuelas catedralicias eran las más importantes ya que dependían directamente del obispo. Estas escuelas extendían diplomas de estudios (licentia docendi) que facultaban a sus egresados para enseñar en el área de la diócesis, concediéndose luego en las escuelas catedralicias más importantes una licencia docendu ubique que les permitía enseñar dondequiera, motivo por el cual algunas recibieron el nombre de Studium generale, siendo las más importantes: las de Chartres (gramática y literatura), París (lógica y teología), Bolonia (derecho) y Salerno (medicina).
Durante el feudalismo se practicaba formas sencillas de aprendizaje para los trabajadores manuales y artesanos, mientras que para los señores y caballeros desarrolló una educación para el aprendizaje de las armas y reglas de cortesía. Nace en el feudalismo  la caballería que en un principio se caracterizaba por un conjunto de aventureros sin escrúpulos y hambrientos de tierras, por lo que la iglesia se esfuerza por transformarla en una institución dedicada a la protección de los más vulnerables. La educación de éste tipo se centraba en disciplina moral, buenos modales y sentimientos refinados capaces de apreciar los valores religiosos a la par de los terrenos.
Las escuelas catedralicias dieron origen a la Universidad, la institución cultural más importante de la Edad Media, convirtiéndose en autónoma a raíz de la formación de comunidades de profesores con vistas a defender sus intereses y la disciplina de sus estudios, de todo aquel que quisiera ejercer dominio excesivo sobre ellos. El nacimiento de la universidad como organización para defender los intereses de la libertad de pensamiento, hacen que hasta nuestros días sea la mejor fortaleza de la investigación científica. Así mismo surgen las escuelas comunales, para que los hijos de la nueva burguesía comercial o artesana, recibieran una formación enfocada en las actividades propias de su clase.
En la Edad Media la autorización para abrir una escuela, giraba en torno a una filosofía del entendimiento de la fe cristiana, denominada escolástica, ésta se desarrollaba de dos maneras: el comentario de un texto (lectio) y el examen de un problema mediante el debate de todos los argumentos en pro y en contra (disputatio), mientras que la actividad literaria se desarrollo en forma de comentarios o repertorios de cuestiones. El problema fundamental de la escolástica fue llevar al hombre a la inteligencia de las verdades reveladas, para esto podía recurrir al auxilio de los auctoritas (la opinión de un padre de la iglesia como referencia en la solución de un problema. La escolástica no pretendía revelar la verdad, sino lograr su entendimiento, mediante la filosofía griega con una adaptación a las exigencias de la época, teniendo como objetivo principal la conciliación entre la fe y la razón.
            La escolástica en esa búsqueda de conciliación entre la fe y la razón, atraviesa por los siguientes periodos: ALTA ESCOLÁSTICA (fe y razón en perfecta armonía), EL FLORECIMIENTO DE LA ESOCLÁSTICA (parcialidad de acuerdo entre fe y razón, ya que se considera que ésta última puede llegar a resultados opuestos a la fe) y la DISOLUCIÓN DE LA ESCOLÁSTICA (contraste entre fe y razón).
            Juan Escoto Erigena, fue un pensador de la Edad Media que difundió el pensamiento neoplatónico en la escolástica, según el cual Dios es superior y  trascendente, por lo que el hombre es incapaz de captar positivamente sus atributos. Escoto hace divide a la naturaleza en cuatro tipos: la creada (Dios), la  creada y creadora (Hijo), la creada no creadora (mundo) y la cuarta no creada y no creadora (Dios como fin). Según Escoto “El hombre entiende como el ángel, razona como el hombre, siente como animal irracional, vive como germen, consiste en alma y cuerpo y no carece de cosa alguna creada”.
            Los dialécticos consideran a la razón como el medio por el cual se puede llegar a entender la verdad de la fe, mientras que los antidialécticos defienden las doctrinas reveladas, limitando a la filosofía. Por otra parte San Anselmo decía: “No se puede entender nada si no se tiene fe, pero es necesario confirmar y demostrar la fe con argumentos racionales” ocupándose de fundamentar la existencia de Dios. Respecto a la pedagogía expresó su desaprobación por los métodos de mortificación física y espiritual que se empleaban en las escuelas de ese tiempo: no crece un árbol entre estrechos muros, decía, inspirándose en el vínculo que debe de existir entre el docente y sus discípulos según San Agustín.

NUEVOS HORIZONTES DE LA ESCOLÁSTICA EN EL SIGLO XII
A partir del siglo XI  el horizonte  de la escolástica pasa del dominio puramente teológico a l de la teoría del conocimiento y la filosofía de la naturaleza, pero manteniéndose fiel al criterio de la filosofía griega, según la cual es verdadero el conocimiento que tiene por objeto la realidad del ser. Abelardo defiende a la razón ya que afirma que no se creer en algo que no se comprende y en esa comprensión la razón interpreta un papel principal. Abelardo influyó en la escolástica, en la utilización del método quaestio consistente en enunciar los argumentos en pro y contra de un problema para escoger al fin la solución y refutar las opiniones adversas, siendo ésta la parte más viva de la enseñanza medieval.
Bernando es el iniciador de la mística medieval, la cual tiende a aproximar al hombre a Dios mediante los poderes conferidos al hombre por la gracia divina, centrándose en el camino hacia la ascensión del hombre a Dios. Mientras que Hugo de San Víctor admite la composición atómica de los cuatro elementos (agua, viento, tierra y fuego), juzgando cada cuerpo como un producto de la composición y la fuerza de tales elementos. San Víctor viene a ser para la educación un interesante ejemplo de fusión entre intereses místico – religiosos y científico filosóficos.
            En la escuela de Chartres, se vió un interés particular por las cuestiones naturales, considerando que los cuatro elementos (agua, aire, tierra y fuego) se componen de partículas simples, pequeñísimas e invisibles y que sólo pueden ser captadas por la razón. Para esto Juan de Salisbury afirma que “El sentido corporal, primera fuerza y primer ejercicio del alma, echa los cimientos de todas las artes y genera los primeros principios de las ciencias.

Abbanano, N. Y A. Visalberghi. (2009). Historia de la pedagogía. México: Fondo de Cultura Económica. La Educación en la edad media y la alta escolástica (150-167).

miércoles, 19 de octubre de 2011

LA EDUCACIÓN CRISTIANA PRIMITIVA Y LA PATRÍSTICA

Educación es sin duda un concepto muy amplio que implica varios componentes como son individuos, sociedad, cultura, intereses, fines, medios, entre otros, todos en el ejercicio de una transformación del hombre y de su contexto. Pero tanto los hombres como los contextos son diferentes en cada espacio y tiempo de la historia de la humanidad.

En el presente escrito se habla acerca de la educación cristiana y primitiva, abordada por N. Abbagnano y A. Visalberghi, en su obra Historia de la Pedagogía (2009), quienes exponen a la primera de las mencionadas como una educación basada en la religión para la consagración del hombre a una vida lleva de amor, fe y esperanza. Con el nuevo evangelio viene a cambiar la concepción del hombre, de su razón de ser, de sus ideales, basándola en un actuar conforme a lo establecido en ese modelo de vida, considerando el amor al prójimo, la fe ante todo en un ser supremo y en su representante Jesucristo, así como la esperanza de una nueva vida después de la muerte.

La educación cristiana primitiva planteaba pues que según viviera el hombre, es decir según pensara, actuara y reflexionara respecto a su proceder, sería la oportunidad de acceder a una nueva vida después de la muerte impregnada de Dios. En ésta época el cristianismo pretendía una educación exclusivamente de carácter religioso, donde la única verdad era la establecida en los evangelios donde se indicaba el camino a seguir hacia la conquista de la vida después de la muerte, siendo el ideal pedagógico formar a un hombre nuevo y espiritual, dirigiendo principalmente a los adultos, iniciándolos en la vida cristiana a través del bautismo y admitiéndolos en la preparación hacia la eucaristía.

En ese tipo de educación los primeros maestros fueron simples fieles, siendo después sustituidos en éste quehacer por sacerdotes que habían recibido una preparación especial para convertir a los jóvenes y adultos a la vida cristiana.

Posteriormente, se fundan en algunos lugares escuelas de cultura y religión, las cuales se desarrollaron en monasterios donde se realizaban formas comunitarias de educación, con reglas de tipo disciplinario, religioso e intelectual, pero al empezar a recibir jóvenes y niños, se establecen necesariamente las instituciones escolares, siendo de carácter selectivo, donde sólo se brindaba atención a los futuros dirigentes de la iglesia y a integrantes de las altas clases sociales.

Por otra parte, los autores hablan de la educación "patrística", la cual fue promovida por los Padres de la Iglesia, quienes con sus esfuerzos establecieron una educación que no sólo se basaba en la religión cristiana, sino que se fundamentaba además en la filosofía griega, dándole mayor solidez y credibilidad, puesto que derivó en el surgimiento de la sistematización intelectual, atribuyéndole una vital importancia a la razón.

Para lograr que la doctrina cristiana se consolidara como un organismo coherente, fue necesario establecer una base lógica, habiendo varias concepciones sobre Dios, el Hijo, el Espíritu y los hombres, las cuales diferían considerando algunos que el segundo es inferior al primero, pues depende de la voluntad de éste, mientras que otros hablaban de una similitud entre Dios e Hijo, unos más atribuían al Espíritu como el vínculo entre el pensamiento y la palabra, considerando a la Trinidad de Dios como la fuente de la divinidad. Otras concepciones sobre la existencia de Dios y sus preceptos centraron su atención en el inmaterialismo, dándole sentido a las creaciones de Dios, considerándolas como derivados de su inteligibilidad.

La educación patrística, forma parte de la cultura medieval, según la cual se concentró en los aspectos espirituales del hombre, descuidando a la investigación científica puesto que ésta representaba un peligro dirigido a preocuparse y ocuparse de lo externo, corpóreo y mundano. Por tanto, en la edad media la lógica clásica se convirtió en el elemento fundamental de la cultura y la educación.

San Agustín gran pensador de la Edad Media, representó una ideología fundada en la verdad dentro de sí mismos, es decir la dimensión de la interioridad espiritual como supremo criterio de verdad y certidumbre, puesto que al ser creados a imagen y semejanza de Dios los hombres pueden encontrar dentro de su fe y con fundamento en el amor, la verdad de Dios. Con esto y en relación con la educación, concibe al maestro como el propio hombre, puesto que la verdad se encuentra dentro de sí mismos, cuando un educando y su maestro interactúan, intercambian información y experiencias, reafirmando con esto la verdad existente dentro de cada uno, aprendiendo pues, mutuamente.

Es así la educación cristiana primitiva y la patrística, pretenden dirigir la vida del hombre, la primera desde un aspecto meramente religioso donde sólo seguía ejemplos de vida según los evangelios, mientras que la segunda incluye además de la religión, la filosofía, donde el hombre buscaba el sentido de su existencia, las respuestas a sus dudas sobre el correcto proceder dentro de sí mismo y no sólo basado en las Sagradas escrituras. Los dos tipos de educación toman en cuenta la fe, el amor y la esperanza, pero en la segunda se le da también importancia a la razón. Fue un tiempo en el que la religión se posicionó como un eje central de la sociedad, valiéndose de la educación como medio para tal fin, tratando de trasformar las mentes y los actos en razón de sus intereses.


 

BIBLIOGRAFÍA

Abbagnano, N. Y A. Visalberghi. (2009). Historia de la pedagogía. México: Fondo de Cultura Económica. La educación cristiana primitiva y la patrística (133-149).